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LIFE IP Duero, un modelo europeo para cuidar el agua y la agricultura
En una de las cuencas más productivas y a la vez más tensionadas de España, el proyecto LIFE IP RBMP DUERO (desarrollo del Plan Hidrológico de la Cuenca del Duero, en su zona centro-sur) demuestra que recuperar acuíferos y mantener la rentabilidad agrícola es posible. Coordinado por la Confederación Hidrográfica del Duero y financiado por la Unión Europea a través del programa LIFE, combina innovación técnica, gobernanza participativa y restauración ambiental con el fin de garantizar agua para todos, hoy y mañana.
Durante décadas, el agua subterránea fue el motor silencioso de miles de hectáreas de regadío en la cuenca del Duero. Sin embargo, el auge de cultivos muy demandantes en la zona central de la cuenca, como la remolacha o el maíz, disparó las extracciones muy por encima de la capacidad de recarga, y el principal acuífero en ese tramo, Los Arenales-Tierras de Medina y La Moraña, empezó a dar señales de alarma: niveles piezométricos en descenso y humedales en retroceso, además de niveles altos de contaminación por arsénico y nitratos. En ese contexto nace, en 2018, el LIFE IP Duero con una idea clara: la gestión del agua debe basarse en soluciones que integren producción agrícola, sostenibilidad y cooperación, y no en restricciones.
Una de las acciones más transformadoras ha sido la constitución en la cuenca de varias Comunidades de Usuarios de Aguas Subterráneas (CUAS), figuras que agrupan a los regantes de un mismo acuífero para planificar extracciones, compartir información y cumplir los planes de gestión hidrológica. Gracias al impulso del proyecto, ya funcionan 12 grandes CUAS (aquellas de más de 20 usuarios), hay otra prácticamente constituida (Bajo Duero II) y tres más en tramitación (La Moraña II, Goda y Tierras de Medina II). En conjunto suponen 1.329 aprovechamientos, 71,4 hm³ (hectómetros cúbicos) de agua controlada y 12.596 hectáreas de regadío.
También se han contabilizado 255 CUAS más pequeñas, de convenio (cuya estructura y funcionamiento se rigen por un convenio suscrito entre todos los miembros), que suman 705 aprovechamientos, 14.977 hectáreas de superficie regada y 34,6 hm³ gestionados. Hoy, casi la mitad del regadío del área de proyecto (47,4 %) ya se gestiona de forma colectiva, porcentaje que podría superar el 50 % con la constitución de la CUAS Bajo Duero II.
El proyecto apuesta por el control en tiempo real. Nuevas estaciones automáticas miden consumos, niveles y calidad de las aguas subterráneas; sus mediciones se integran en plataformas digitales que permiten a los regantes ajustar el riego según necesidades y previsiones.
Se han instalado sistemas de telecontrol, sondas de humedad y válvulas automáticas. Además, se están promoviendo cultivos adaptados al clima local y con menor demanda hídrica, que tengan una comercialización real y creciente (se han probado pistachos, almendros y nogales en intensivo; pinos piñoneros; y también sistemas mixtos de almendro-veza/cebada, y pistacho-alfalfa). En las zonas piloto, el ahorro de agua oscila entre el 15 y el 25 % por campaña. Todo ello acompañado de programas de formación y de información continuos, que capacitan a los agricultores en planificación de cultivos, uso eficiente del agua y manejo de nuevas tecnologías. […]
Texto: Rosa Ruiz / Fotografía: LIFE IP RBMP DUERO