Logotipo Union Europea
Logotipo Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación
Logotipo REDPAC

Innovación

AgroInnpulso, financiación para empresas con proyectos

Poner en marcha un proyecto requiere de algo más que una buena idea y mucha ilusión. Una vez lanzado, cuando ya se ha comprobado que la idea es buena y que puede hacerse un hueco en el mercado, su desarrollo puede requerir nuevo apoyo financiero, más aún si se trata de un proyecto de innovación. AgroInnpulso es una línea de financiación para pequeñas y medianas empresas que tengan proyectos innovadores en cualquier punto de la cadena agroalimentaria. Esta iniciativa del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación está gestionada por la Empresa Nacional de Innovación (ENISA) y cuenta con un presupuesto de 43 millones de euros del Ministerio: 30 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia; y 13 de sus fondos propios.

Los préstamos de AgroInnpulso se hacen bajo la figura delpréstamo participativo, están exentos de avales y garantías y tienen un plazo de amortización máximo de nueve años. Son condiciones que los hacen muy interesantes para muchas empresas que han comenzado recientemente su actividad. “Es complicado el acceso a financiación en los mercados, incluso para proyectos ya comenzados que quieren abrir una nueva línea de negocio, como es nuestro caso”, comenta David Francés, de Agerpix, una empresa especializada en el campo de la agricultura de precisión que trabaja con inteligencia artificial y big data para aportar a los agricultores datos de gran precisión, como prever con un 95 % de fiabilidad la cosecha que van a tener y facilitar la venta en función del estado del mercado.

Para Daniel Andreu, de Agrosingularity ―empresa que ha desarrollado un proceso biotecnológico con el que producir ingredientes alimentarios a partir de subproductos agrícolas―, “ENISA es un recurso que no existe en otros países europeos: es una oportunidad para las empresas que comienzan y tienen un proyecto que de otra manera sería difícil desarrollar por falta de financiación. Los bancos ven tu balance y no te van a financiar nunca al comienzo”.

La empresa de Manuel Lencero, Bolulla Valley, produce aguacates ecológicos en la comarca alicantina de la Marina Baja, a 20 km de la costa; un lugar privilegiado de clima, pero cada día más abandonado por las generaciones jóvenes, que la han dejado en busca de un futuro alejado de estas tierras de cultivo que dieron de comer durante generaciones a sus familias: “El crecimiento económico y el impacto social positivo deben ir de la mano. Necesitamos un modelo agrario realmente sostenible o los pueblos van a desaparecer cuando se abandone el último campo cultivado”.

Manuel llega a acuerdos con los propietarios que van a abandonar sus tierras por incapacidad de continuar con el trabajo y falta de relevo generacional. “Lo nuestro es pura contradicción porque lo más innovador que hacemos, a parte de unos sensores para medir la humedad del suelo, es volver a lo más tradicional”, comenta. “Intentamos reeducar a la tierra, que elimine años de fertilizantes y abonos químicos para que sea el propio sistema natural su mejor protección. Así, entre líneas de aguacates plantamos habas, melones o calabazas que producen las defensas para el árbol”. [...]

Descargar para ver artículo completo

Texto: Ismael Muñoz / Fotografía: Agerpix