La toma de datos, su tratamiento con inteligencia artificial y su posterior aplicación a nuevas herramientas están colocando a la agricultura y ganadería en unos modelos de producción, eficiencia energética y ahorro en insumos, como agua y fertilizantes, que hace escasos años nos parecían ciencia ficción. Las posibilidades se abren a diario y en un ángulo cada vez más amplio, porque nuevas empresas han apostado por la innovación tecnológica y presentan sus propuestas al sector. La plataforma Agrifood TEF permite su validación en entornos reales y virtuales, lo que les permite salir al mercado con la garantía de ser un producto de calidad.
La inteligencia artificial abre nuevos horizontes cada día en el sector agrícola y ganadero: desde la dosificación inteligente de pienso o la gestión de sistemas de riego hasta la identificación y seguimiento de cultivos vía satelital; pasando por el conteo de la fruta en el árbol, la identificación del origen, la evaluación de la calidad de un producto a través de una prueba microscópica o las aplicaciones y herramientas para aplicar agroquímicos únicamente sobre la mala planta a eliminar. “Estamos ante un sector innovador que vive un momento de intensa transformación y necesita acompañamiento para adoptar con éxito toda esta nueva tecnología”, señala Rosa Gallardo, directora de la Cátedra Internacional de Inteligencia artificial y Agricultura de la Universidad de Córdoba.
Ideas no faltan, otra cuestión es que se puedan transformar en un producto o servicio que sea una solución de calidad para el sector agrícola y ganadero. Y aquí es donde aparece Agrifood TEF, un macroproyecto europeo, promovido por el Programa Europa Digital (PED) de la Comisión Europea, que se ha construido como una red de instalaciones de prueba y validación ―tanto en entornos físicos como virtuales― para que empresas de innovación agro puedan desarrollar sus tecnologías, productos o servicios en el ámbito de la inteligencia artificial y la robótica. Trabajan con proyectos que están en la fase final de su desarrollo pero que necesitan comprobar si, en condiciones reales, van a ser un producto de calidad. “La variabilidad de los cultivos agrícolas y ganaderías es muy grande entre las distintas regiones. Disponer de una red europea y española que permite validar ese producto en las condiciones de cada lugar es una oportunidad de salir al mercado con garantía de calidad”, asegura Roberto García, vicerrector para Transferencia de Conocimiento de la Universitat de Lleida.
En el nodo español participan nueve entidades lideradas por la Universidad de Córdoba, la Universitat de Lleida y la Axencia Galega da Calidade Alimentaria (AGACAL), que ofrecen sus centros de verificación, y cuenta con un presupuesto de cinco millones de euros (cofinanciados al 50 % por la Comisión Europea y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación). El servicio que prestan de validación es gratuito y busca maximizar el impacto de la digitalización del sector agrícola, en consonancia con la Estrategia de Digitalización del Sector Agroalimentario, Forestal y del Medio Rural del gobierno de España. “Es un proyecto de transferencia pura, distinto de cualquier otro proyecto de investigación que se hace a veces en la universidad. Busca incorporar al mayor número de empresas agarias, agrotecnológicas y tecnológicas”, asegura Rosa Gallardo. […]
Texto: Ismael Muñoz / Imagen: Microfy