Más del 40 % de los titulares de explotaciones agrarias en España tiene más de 65 años y solo el 9 % son menores de cuarenta. Las medidas implementadas los últimos años no han conseguido revertir esta tendencia al envejecimiento de la profesión agraria, y las previsiones apuntan a que dos de cada tres agricultores estarán en edad de jubilarse en 2030.
El Foro de Alto Nivel sobre Relevo Generacional del pasado 3 de julio, y la Conferencia Sectorial monográfica del día siguiente, reunieron en la capital navarra a diferentes entidades, organizaciones y Administraciones públicas, para compartir ideas y debatir sobre cómo mejorar la eficacia de las medidas, o generar nuevas, que permitan corregir esta situación.
Más de 150 participantes reafirmaron en el Foro del día 3 la necesidad de lograr una incorporación efectiva de los jóvenes a las explotaciones, más posibilidades de acceso a la tierra y la financiación —dos barreras casi infranqueables aún para muchos jóvenes—, y más formación y asesoramiento. Cuatro mesas de debate sobre estos aspectos sirvieron para apuntar posibles mejoras, como, por ejemplo, movilizar recursos no utilizados para los bancos de tierras, o ampliar la edad y el tiempo para recibir ayudas.
El ministro Luis Planas remarcó en su clausura que la seguridad alimentaria y el relevo generacional son dos prioridades del Consejo de la Unión y del Parlamento europeos en la actual legislatura comunitaria, y que el Plan Estratégico Nacional de la PAC, que ha incrementado los fondos destinados al relevo generacional hasta 220 millones anuales, prevé la incorporación a la actividad agraria de unos 16.000 jóvenes en los próximos tres años.
Las conclusiones del Foro fueron debatidas con las comunidades autónomas en la Conferencia Sectorial del día 4. En ella, Ministerio y comunidades autónomas ahondaron en algunas claves para lograr un mayor reconocimiento social de la actividad agraria, dar más seguridad a los jóvenes que comienzan la actividad, y llevar el asesoramiento hasta más allá del momento de instalación. Asimismo, todas las partes coincidieron en que es preciso fomentar que las Administraciones compartan experiencias y buenas prácticas, para ayudar a su difusión.
Sobre la base de las propuestas de estas jornadas, Ministerio y comunidades acordaron elaborar un catálogo de medidas para fomentar el relevo generacional en el sector agrario, a cargo del grupo de trabajo que sobre esta materia se constituyó el pasado abril. El ministro subrayó que el futuro proyecto de ley de agricultura familiar será un instrumento regulatorio que permitirá dar cauce a algunas de estas medidas sobre relevo generacional.
Texto: Redacción.
El Antiguo Camino de Castilla, principal vía pecuaria entre Extremadura y Ávila, es hoy infranqueable en muchos tramos de la comarca de la Vera, un abandono que repercute, además, en la pérdida de muchas actividades tradicionalmente vinculadas a él. Sobrevolando desde este punto el Sistema Central, a unos 250 kilómetros, la Sierra Norte de Guadalajara adolece una falta de aprovechamiento de sus recursos forestales en un entorno duro, en despoblación y con poca actividad económica.
Un proyecto, Bosques Sinérgicos, ha involucrado a pueblos de ambas zonas, a sus productores y entidades locales, y a expertos coordinados desde la Universidad de Alcalá, para ayudar a recuperarlas —o a potenciarlas— a través de un conjunto de acciones que persiguen un aprovechamiento integral de los usos y servicios ecosistémicos, perdidos o inexplotados, y que inciden tanto en el plano ambiental como en el productivo.
Así, en la comarca de la Vera, una faja de cinco metros a cada lado del Antiguo Camino de Castilla hará de barrera natural ante la propagación de incendios; y se va a recuperar una red ancestral de acequias de montaña que canalizaban el agua de la sierra hasta las pozas de infiltración y la acequia tradicional de Majalbierzo. Estas fajas y parte de esta agua serán aprovechadas por rebaños de cabra verata, autóctona de la zona, para pasto y abrevado de los animales de cinco explotaciones cercanas. Además de emplear su leche para quesos, el proyecto va a permitir a los ganaderos innovar con la carne y elaborar nuevos productos ya envasados (como caldereta, piezas asadas o paté) que se destinarán a industrias locales.
Por su parte, en Guadalajara, varios municipios de su Sierra Norte van a acoger la componente más innovadora: los aclareos de bosque envejecido (unas 33 hectáreas) generarán un paisaje en mosaico en el que cohabitarán usos forestales y agrarios, mejorará la absorción de CO2 y se implementará un banco de créditos de carbono. La madera extraída, combustionada sin oxígeno, permitirá la obtención de biochar (un carbono casi puro que, aplicado al suelo, mejora sus propiedades) y de vinagre de madera (un herbicida natural que además potencia la absorción de nutrientes): dos productos de alta calidad que se destinarán a agricultores de la zona y de la Vera de Cáceres..
El proyecto, apoyado por la Fundación Biodiversidad del MITECO con fondos NextGenerationEU, está liderado por la Fundación General de la Universidad de Alcalá y la Asociación para el Desarrollo de la Alcarria y la Campiña (ADAC) y se ejecutará hasta finales de 2025.
Texto: Javier del Peral.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha lanzado nuevas convocatorias de dos importantes programas destinados a fomentar la innovación tecnológica en el sector agroalimentario: la segunda edición de StartBEC, programa que presta asesoramiento tecnológico gratuito a empresas emergentes en Bioeconomía, y una nueva edición del programa de aceleración de startups de La Vega Innova.
El programa StartBEC ha sido implementado en colaboración con AINIA, una entidad de referencia en la mentorización de proyectos de cadenas de valor innovadoras y en hacer mejorar la capacidad tecnológica y comercial de las empresas mentorizadas. La iniciativa busca facilitar el desarrollo y lanzamiento de productos innovadores en el ámbito agroalimentario y apoyar a estas startups en la superación de sus desafíos técnicos. La primera edición logró reunir a más de ochenta empresas y sus proyectos sobre conceptos pioneros, como, por ejemplo, el cultivo de microalgas para captar CO2, la producción de biomateriales para envoltorios o soluciones tecnológicas para aprovechar residuos. La edición actual, respaldada hasta 2026 por un presupuesto de 750.000 euros (625.000 aportados por el MAPA) continuará asesorando en I+D+i para impulsar la bioeconomía circular y sostenible.
Por su parte, La Vega Innova, el programa de aceleración de startups enfocado en AgriFoodTech, también celebra este año una segunda convocatoria cuyas inscripciones acaban de cerrarse el 30 de septiembre. Las empresas seleccionadas —especialistas en áreas como el Internet de las Cosas (IoT), blockchain, inteligencia artificial y ciberseguridad— recibirán una asesoría personalizada; formación específica en estrategia, modelos de negocio y acceso a financiación; y la oportunidad de realizar pruebas en entornos reales.
Ambos programas subrayan el compromiso del MAPA con el desarrollo tecnológico y la innovación en el sector agroalimentario para contribuir al crecimiento sostenible y competitivo del sector en España.
Texto: Belén López.
El sector agroalimentario español está a punto de recibir una significativa inyección económica con las convocatorias en curso de dos Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) en el ámbito agrario: el PERTE Agroalimentario y el PERTE de Digitalización del Ciclo del Agua, que incluye el regadío. Este impulso financiero en la modernización del sector agroalimentario busca hacerlo avanzar en sostenibilidad, eficiencia energética y digitalización.
El PERTE Agroalimentario, que en su primera convocatoria adjudicó 184 millones de euros para 292 proyectos, abre ahora una segunda fase con importantes mejoras. Entre las novedades, esta vez se va a desarrollar un proceso de adjudicación por concurrencia no competitiva (atendiendo solo el orden de entrada y el cumplimiento de los requisitos), lo que agilizará la entrega de ayudas. Además, se ha reducido la inversión inicial requerida, lo que facilitará el acceso de más empresas a las ayudas. El plazo de ejecución de los proyectos será de dos años desde la resolución. Su conjunto supone un total de 100 millones en subvenciones más 200 millones en préstamos adicionales. El plazo de presentación de solicitudes comenzó el 19 de septiembre y estará abierto hasta el 21 de octubre.
Por su parte, el PERTE de Digitalización del Ciclo del Agua, dependiente del MITECO, quiere mejorar la digitalización del ciclo del agua tanto en usos urbanos como en los destinados a regadío, donde ya ha adjudicado 74 millones de la primera convocatoria para la digitalización de comunidades de regantes en un 25 % de la superficie nacional de regadío. Esta segunda convocatoria, con 100 millones adicionales, se lanzará en las próximas semanas.
Texto: Belén López.