Cantabria avanza hacia la accesibilidad integral en sus entornos rurales gracias a la Red Rural de Espacios Accesibles (RUREAC). Este proyecto liderado por los grupos de acción local de las comarcas de Campoo Los Valles, Saja Nansa y Valles Pasiegos, y enmarcado en el Programa LEADER 2014-2020, ha implicado tanto a instituciones estatales y regionales como a empresas y entidades locales. Su objetivo: transformar el medio rural cántabro en un destino accesible a personas con alguna discapacidad, para que también ellas puedan disfrutar de su naturaleza y su historia.
A finales de 2024, coincidiendo con el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, se presentó el proyecto Red Rural de Espacios Accesibles (RUREAC), una iniciativa que está marcando un antes y un después en la accesibilidad del medio rural de Cantabria. Este esfuerzo colaborativo, participado por los grupos de acción local de Campoo Los Valles, Saja Nansa y Valles Pasiegos (grupo coordinador), ha supuesto un importante impulso para la mejora de las infraestructuras, la sensibilización y la promoción de espacios accesibles en lugares icónicos del medio rural cántabro. “La accesibilidad no es solo una necesidad; es una oportunidad para construir un territorio más competitivo”, destaca Ángel Sainz Ruiz, presidente del grupo de los Valles Pasiegos.
El proyecto ha transformado la accesibilidad de tres espacios emblemáticos de las tres comarcas participantes. Uno, en la comarca de Campoo Los Valles, es la torre de la iglesia de Villanueva ―más conocida como la Catedral de los Peces, al estar en la misma orilla del embalse del Ebro, parcialmente sumergida―. Otro es el espectacular Bosque de Secuoyas de Saja Nansa. Y el tercero es el Centro de Interpretación Naturea, en Valles Pasiegos. Cada uno de ellos ha sido adaptado para eliminar barreras y posibilitar el acceso a cualquier visitante.
En Campoo Los Valles, el entorno de la torre de la iglesia de Villanueva cuenta ahora con señalética y mobiliario inclusivo, que incluye un mapa cartográfico accesible para personas con discapacidad visual. Este recurso permite explorar los atractivos de la comarca de forma autónoma, mejorando la experiencia de los visitantes.
Por su parte, el Bosque de Secuoyas en Saja Nansa, declarado Monumento Natural en 2003, ha incorporado plazas de aparcamiento adaptadas, rutas accesibles y una experiencia sensorial inmersiva que permite disfrutar del entorno sin barreras. A pesar de su relativa juventud (estas secuoyas se plantaron hace menos de 100 años) la mágica composición de estos gigantes vegetales ha convertido este lugar, hasta ahora vedado para personas con problemas de movilidad, en un importante foco de turismo natural. “Este tipo de intervenciones ―añade Sainz Ruiz― no solo benefician a las personas con discapacidad, sino que mejoran la calidad de la visita para todos los usuarios”.
Y en los Valles Pasiegos, el Centro de Interpretación Naturea ha sido equipado con recorridos sin barreras, señalización adaptada a invidentes y recursos interactivos visuales, táctiles y sonoros: unas mejoras que permiten a personas con diversidad funcional disfrutar plenamente de este espacio educativo. [...]
Texto: Mateo Monasterio, técnico de Dinamización y Cooperación en la Asociación para la Promoción y Desarrollo de los Valles Pasiegos / Fotografía: RUREAC