Iniciativas que cuentan con la ganadería extensiva para pastar y controlar la vegetación de trazas de monte atravesadas por tendidos eléctricos y gasoductos demuestran, una vez más, que su función no es solo aportar alimentos de calidad. Freno al excesivo crecimiento de matorrales, eliminación de máquinas en el desbroce, prevención de incendios, contribución a la fijación de población rural, reducción del uso de fitosanitarios y hasta aumento de la biodiversidad son algunas funciones añadidas. Y algo muy importante: ganaderas y ganaderos sienten reconocida aún más su labor.
“Cuando me lo propusieron era algo que no esperaba. Había oído hablar de cosas parecidas en Extremadura y Cataluña sobre pastoreo para prevenir incendios, pero no lo tenía claro”. David Rodríguez atiende al teléfono mientras cambia las ovejas de parcela con mucho cuidado al atravesar un tramo de carretera en Modino, en la montaña leonesa. Cita de pasada proyectos como Mosaico, en Extremadura, o Ramats de Foc (rebaños de fuego), en Cataluña, gracias a los cuales el pastoreo con rebaños de diversas ganaderías contribuye a rebajar el riesgo de incendios.
Las 900 merinas de su ganadería, La Huertona, se engloban en las 2.900 ovejas, más 370 vacas y 35 equinos, que pastan en una superficie de 65 hectáreas a lo largo de 28 kilómetros bajo las líneas eléctricas Soto-Robla y Velilla-Robla. Es el último censo presentado por Red Eléctrica el pasado mes de febrero en relación a su proyecto Pastoreo en Red y el trabajo con ocho explotaciones de ganado en la montaña de León.
“La acción del ganado ha reducido el volumen de biomasa y ha modificado el tipo de vegetación: los arbustos y matorrales han dado paso a una superficie herbácea, con lo que se rebaja el riesgo de incendios forestales”, señalan desde Redeia, matriz de Red Eléctrica. Pero la prevención de incendios es uno más de los variados servicios ecosistémicos y sociales que este proyecto, que echó a andar en 2019 en Calahorra (La Rioja), aporta desde la ganadería extensiva. [...]
Texto: Javier Rico / Fotografía: ENAGAS