
05 de Mayo de 2025
La iniciativa europea busca crear alimentos vegetales nutritivos y mínimamente procesados, mejorando la salud y reduciendo el impacto ambiental
- La iniciativa europea busca crear alimentos vegetales nutritivos y mínimamente procesados, mejorando la salud y reduciendo el impacto ambiental
- Se desarrollarán nuevos productos basados en granos integrales y subproductos de la industria alimentaria
- El proyecto impulsa sistemas alimentarios locales, innovación tecnológica y oportunidades económicas en Europa
Con el respaldo del programa Horizonte Europa financiado por la Unión Europea (UE), el proyecto Sustain-a-bite lidera el desarrollo de alternativas agroalimentarias basadas en plantas que sean saludables, accesibles y respetuosas con el medio ambiente. El proyecto busca aportar a los modelos de dieta actuales una alimentación más equilibradas a través de fibras y macronutrientes vegetales.
Así pues, el objetivo principal de esta iniciativa es revolucionar la oferta de productos vegetales en Europa, desarrollando alternativas mínimamente procesadas a partir de ingredientes como la cebada, las habas, los garbanzos y residuos aprovechables del procesamiento de frutas y hortalizas. Esta apuesta busca mejorar el perfil nutricional de los alimentos y fomentar un sistema alimentario más sostenible.
Nuevos enfoques
Para construir sistemas alimentarios más resilientes, Sustain-a-bite desarrolla iniciativas y planes de acción que combinan innovación, nutrición y sostenibilidad. Entre las principales acciones previstas por el proyecto se encuentran:
- Desarrollo de alimentos ricos en nutrientes: se crearán productos vegetales con altos niveles proteicos, fibra dietética, vitaminas y antioxidantes, reduciendo la presencia de grasas saturadas, azúcares añadidos y factores antinutricionales.
- Procesos de fabricación innovadores: se apostará por técnicas de procesado mínimo que mantengan las propiedades naturales de los ingredientes y permitan su adopción tanto por pequeñas empresas locales como por grandes industrias alimentarias.
- Valorización de subproductos alimentarios: se aprovechará residuos agrícolas como pulpa de manzana, zanahoria y tomate, contribuyendo a una economía circular y a una reducción significativa del desperdicio alimentario.
- Impulso a sistemas alimentarios locales: se fomentará la producción de alimentos a partir de materias primas locales, fortaleciendo las economías regionales y acercando los productos saludables a los consumidores.
- Promoción de hábitos alimentarios saludables: se apoyarán campañas de sensibilización parar aumentar la aceptación social de las dietas basadas en plantas, resaltando sus beneficios tanto para la salud como para el medio ambiente.
Estas líneas de actuación refuerzan el compromiso de la UE con una transición alimentario más equilibrada, innovadora y respetuosa con los recursos naturales.
Contexto
Actualmente, las dietas europeas pueden presentar importantes desequilibrios nutricionales, caracterizados por un consumo excesivo de proteínas animales y un bajo aporte de fibra. A su vez, muchos productos vegetales disponibles en el mercado están altamente procesados, contienen numerosos aditivos y carecen de los nutrientes necesarios.
De aquí surge Sustain-a-bite, para responder a este contexto que necesita soluciones innovadoras, proponiendo un cambio de paradigma que combine salud pública, sostenibilidad medioambiental y oportunidades económicas.
Participación de España
El proyecto se alinea con la estrategia “De la granja a la mesa” del Pacto Verde Europeo, que persigue la transición hacia sistemas alimentarios justos, saludables y que respeten el entorno. Además, incluye la colaboración de todos los agentes de la cadena de valor alimentaria, desde agricultores y fabricantes hasta investigadores, minoristas y consumidores, que permiten que estas innovaciones lleguen al mercado y a la ciudadanía.
La iniciativa se desarrollará durante los próximos tres años y medio coordinado por el Centro de Investigación Técnica VTT en Finlandia, en colaboración con 19 socios de 13 países de los cuales España coordina las acciones de comunicación y diseminación del proyecto.