• Campos de Uleila, productora de aceite de oliva virgen extra, posee ahora una serie de pasarelas para que los visitantes puedan conocer el proceso completo de la aceituna
• La visita termina con una cata de aceites y otros productos locales, visibilizando y apoyando al desarrollo local

Los proyectos apoyados por el enfoque LEADER en el terreno agrario permiten la consecución de una gran variedad de objetivos: diversificar cultivos, ayudar a adquirir maquinaria o implantar soluciones innovadoras, entre otros. Pero, en algunas circunstancias, puede abrir las miras de un proyecto hacia actividades que sobrepasan lo puramente agrario.

Es el caso de Campos de Uleila, una finca de olivos en Uleila del Campo (Almería), que ha ampliado su habitual actividad de producción de aceite a la actividad turística en pleno desierto de Tabernas. Dirigida por Mariola Hidalgo, esta finca nació en 1998 de la mano de su padre Rogelio, y hoy en día se caracteriza por su carácter modélico en cuanto a sostenibilidad por carácter ecológico.

“Ha sido una evolución muy natural”, cuenta Hidalgo a la Red PAC. “Nos gusta enseñar cómo trabajamos, nos mueve la pasión por el aceite de oliva virgen extra de calidad”. Con esa idea en mente, recibieron el apoyo del Grupo de Desarrollo Rural Filabres-Alhamilla, cuya ayuda “fue clave” porque era “el empujón” que necesitaban para afrontar los costes que requería el proyecto de turismo que tenían en mente.

Turismo en el desierto

La zona de Uleila del Campo se encuentra al noreste de la zona principal del desierto, y no se caracteriza por una gran actividad turística. No obstante, Hidalgo y su equipo consideraban que tanto el privilegiado y desértico entorno de la finca como su forma de trabajar y la calidad del producto eran merecedores de ser visitados por los turistas que, normalmente, se suelen acercar mucho más a las zonas costeras de la provincia.

Así, en 2018 comenzaron un proyecto basado en un sistema de pasarelas que se finalizó en 2019 y que plantea al visitante una experiencia holística. En palabras de Hidalgo, se trata de “descubrir desde el minuto 0 el recorrido que hace la aceituna desde que está en el árbol: cómo es su crecimiento y maduración en el entorno natural con sus momentos clave hasta obtener finalmente su zumo, el aceite de oliva virgen extra”.

Así, el recorrido parte de la finca, donde a través de paneles y en visitas guiadas se explica la situación del entorno natural, la forma de trabajo de la finca y el proyecto Olivares Vivos –un proyecto del Programa LIFE para recuperar la biodiversidad del olivar del cual la finca forma parte–. Posteriormente, se pasa por el laboratorio y se llega a dos miradores elevados para observar la fábrica y la bodega.

Apoyando el comercio local

La otra clave se encuentra en el final del recorrido, y es que el visitante termina su experiencia con una cata de aceites variados junto con una serie de productos locales kilómetro 0. Eso se debe a que el proyecto se ideó para colaborar con bodegas de vinos, queserías o fábricas de mermeladas artesanales de la zona, de manera que el proyecto ayuda también al desarrollo local.

Así, esa cata-maridaje que da fin a la visita supone un apoyo para los productores locales, y la novedosa opción turística es un espaldarazo para el sector hostelero de la zona.

Ese carácter localista, junto al hecho de que Campos de Uleila suele abrir sus puertas a muchas empresas que deciden realizar sus reuniones de trabajo o encuentros anuales con ellos, aporta “otra visión de negocio que baja a la realidad y muestra los oficios de toda la vida”, asegura Hidalgo.

El proyecto LEADER, además, ha permitido la creación de un puesto de trabajo.

Financiación

El proyecto apoyado por el GDR Filabres-Alhamilla tiene una inversión total de 379.925 euros, de los cuales les concedieron 193.896 euros de ayuda. Este último monto está cofinanciado en un 90 % por la Unión Europea y en un 10 % por la Junta de Andalucía, al amparo de la submedida 19.2 de LEADER del programa de Desarrollo Rural de Andalucía 2014-2022.