En la provincia de Cuenca, los grupos de desarrollo rural han apostado claramente, sobre todo en los últimos cinco años, por una línea de desarrollo rural ligada a la historia y la naturaleza, para imprimir una nueva marcha en el camino hacia la dinamización desde el punto de vista económico y social, empleando su amplio patrimonio natural como una gran oportunidad para atraer visitantes. Esa apuesta incluye el aprovechamiento del cielo, rentabilizando sus óptimas condiciones de observación astronómica, y el de las entrañas de la tierra, por el atractivo de sus yacimientos de lapis specularis, material distribuido por todo el Imperio romano.
Al igual que el lapis specularis se convirtió, en época romana, en el principal elemento dinamizador de la economía de la mitad este de la provincia de Cuenca, ahora sirve también para proporcionar el impulso económico que la zona necesita. La atracción consiste en el recorrido por alguna de las galerías donde se explotaba, de los más de 147 kilómetros de ellas que existían alrededor de Segóbriga (actual Saelices, Cuenca), que el propio Plinio el Viejo atestiguaba en su Historia Natural XV.
La Asociación para el Desarrollo Integral El Záncara, la federación ADESIMAN y el Centro de Desarrollo Rural Alcarria Conquense, los tres grupos de la provincia que cuentan con complejos mineros en su zona, llevan casi veinte años colaborando para conseguir la puesta en valor de este recurso estratégico como elemento dinamizador de los territorios y obtener un atractivo turístico de calidad que repercuta en la economía de la zona. Se trata del proyecto de cooperación LEADER El Cristal de Hispania.
Y de las profundidades de la tierra, viajamos a las estrellas. El interés por el astroturismo ha crecido de manera exponencial y supone una oportunidad para el desarrollo del territorio. En los últimos dos años, 19 municipios de la Serranía de Cuenca han obtenido la certificación como destinos Starlight por la calidad de sus cielos. Starlight es una institución avalada por la Unesco, la Organización Mundial del Turismo (UNWTO) y la Unión Astronómica Internacional (IAU), que se encarga de certificar los mejores lugares del mundo para la observación astronómica.
En estos dos años, a través de LEADER se han desarrollado 37 proyectos, en los que han participado 22 ayuntamientos, con ayudas aprobadas por cerca de 250.000 euros. El grupo de acción local Prodese ha colaborado desde el principio con la Administración regional y con la comarca de la Serranía de Cuenca para impulsar el turismo de estrellas como un producto turístico y conseguir el certificado Starlight, asesorando a emprendedores y establecimientos turísticos y realizando charlas de sensibilización y cursos.
Entre las actividades llevadas a cabo se encuentran las Jornadas de los Veranos Astronómicos, llevadas a cabo por la Junta de Comunidades, la asociación Astrocuenca y el Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha en Cuenca. Además, se ha impulsado la participación de los habitantes del territorio y la difusión de los establecimientos turísticos de la comarca para atraer turistas.
El director general de Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, José Juan Fernández, explica que dentro del PDR tiene especial importancia la metodología LEADER, porque “da voz a los habitantes de los pueblos para que decidan cuál es la estrategia de desarrollo que quieren para sus municipios”.
Con estos dos proyectos se aprovechan los recursos endógenos del territorio. En el caso de las minas, recuerda, “durante mucho tiempo fueron fuente de riqueza”. Tras su abandono, se han recuperado acertadamente para que sean “motor de desarrollo” y hacer una “clara llamada a los habitantes del medio urbano para que visiten nuestros pueblos”.
El Starlight, por su parte, destaca la vida en contacto directo con la naturaleza. Lo más relevante, subraya, es “la suma de tantos municipios que duermen bajo el mismo cielo y con las mismas aspiraciones: que sus pueblos se llenen de gente y haya futuro para las generaciones venideras”.