Comprender, o al menos intuir, la relación entre el calentamiento global y ciertos fenómenos extremos locales —como que 2020 fuera el año más caluroso en décadas, o el temporal Filomena, sin ir más lejos— es complicado, pero vencer el desánimo ante la supuesta irrelevancia de las acciones individuales contra el cambio climático parece, incluso, más difícil. ¿Sirve de algo que yo cambie si no cambia el sistema?
Este libro pone el foco en la responsabilidad de la sociedad, los sin culpa de la película, y, sin sermonear ni renunciar a contextualizar el cambio que vivimos, nos habla más de seres humanos y menos de osos polares, más de semanas laborales de cuatro días y menos de coches eléctricos. Otra idea trasversal en el libro es la de que el medio ambiente está en todas partes: en la comida, en los viajes, en el trabajo. No hace falta hacerlo todo perfecto, pero sí hacer algo: beber agua del grifo, abrigarnos más y bajar la calefacción, hablar de la emergencia en el círculo de cada uno o pensar lo que se come y lo que se tira. Sería mucho más transformador que el 80 % de la población modificara algunos hábitos de movilidad y alimentación a que un 5 % deje de volar y de comer carne.
La publicación continúa y amplía Aún no es tarde: claves para entender y frenar el cambio climático, obra con la que Andreu Escrivá ganó el XXII Premio Europeo de Divulgación Científica de la Universitat de València.
Edita: Capitán Swing, 2020 / 168 páginas / PVP: 16 euros
Cuando los editores le propusieron un libro sobre los bosques de España Carlos de Hita puso dos condiciones: que no fuera una guía de bosques al uso y que "tenía que sonar". El resultado es este poliédrico recorrido por 74 bosques españoles, desde los abetales pirenaicos a la laurisilva canaria, que, mediante el escaneo de códigos QR, nos lleva a los sonidos grabados en cada bosque en diferentes momentos y estaciones.
Esta huella sonora no es solo un complemento sino un pilar en cada capítulo: los lobos y Muniellos, los buitres en Monfragüe, la tormenta en el Ibon de Plan, el despertar de las grullas en las dehesas pacenses de Castuera, el silencio níveo de los hayedos de Liébana…; y sus representaciones en sonogramas —una caligrafía donde el tiempo, las frecuencias, los tonos y el volumen cobran forma— son casi igual de fascinantes. Consciente de que nos hemos vuelto sordos a las palabras de la naturaleza, el autor abre con un audio a vuela pluma que invita a abrir las orejas a su lenguaje.
Por otra parte, los textos ofrecen certeras descripciones de usos y momentos del bosque, a veces con referencias botánicas que los explican, como en la laurisilva y los alisios; otras con referencias literarias, como en la Fayeda del Jordá, con palabras del poeta Joan Maragall. Además, las estupendas imágenes podrían ser perfectamente fotos de una exposición. Las tres caras, sostenidas por una edición muy esmerada, conforman así una experiencia inmersiva cautivadora, y toda una invitación a ver el bosque con otros oídos.
Edita: Anaya Touring, 2019 / 210 páginas / PVP: 22,90 euros
La Red Rural Nacional (RRN) trae a esta publicación 22 proyectos o acciones de ámbito supra-autonómico, financiados a través de distintas medidas del Programa Nacional de Desarrollo Rural. Ordenados por bloques de medidas y submedidas, se describen con una estructura común que incluye un resumen previo, el contexto, objetivos, acciones desarrolladas, beneficios y apartados clave como son las enseñanzas y la transferibilidad.
Entre ellos encontramos acciones para transferencia de conocimientos (medida 1), como las demostraciones y encuentros desarrolladas por Oviaragón para acercar el cooperativismo de una forma práctica y experimental; acciones de agrupaciones de productores agroalimentarios (medida 9), como la lograda por Mancera, que ha añadido un valor a sus producciones al implantar la Certificación de Calidad GLOBAL G.A.P. en sus cultivos de tomate; actuaciones sobre el territorio forestal destinadas a mejorar su viabilidad o gestión (medidas 8 y 15); iniciativas innovadoras de grupos operativos supra-autonómicos (medida 16), como el sistema desarrollado por GOPHYTOVID para la reducción del uso de fitosanitarios de origen químico; o acciones de asistencia técnica de la propia RRN (medida 20), como las Jornadas de debate con el partenariado de la PAC para la elaboración del Plan Estratégico Nacional.
Las buenas prácticas desarrolladas en estos casos quieren servir de ejemplo e inspiración a nuevas acciones por otros agentes de un medio rural que es vital para la sociedad y debe ser cada vez más sostenible e innovador.
Edita: Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, 2020 / Descarga gratuita