Este es un proyecto fotográfico sobre la vida de mujeres que han apostado por poner en marcha diferentes actividades empresariales en un ámbito, como el rural, todavía muy masculinizado. Nuestro propósito es abrir una ventana al mundo y normalizar la ruralidad. Queremos ofrecer una visión real y vender los pueblos como una oportunidad, lejos del estereotipo de la España vaciada. Mujer rural significa para muchos mujer agricultora, pero en pleno siglo xxi las diferencias con las mujeres urbanitas cada vez son menores y la sociedad rural se encuentra más abierta a un mundo globalizado. Soria es una provincia castigada por la huida de sus habitantes hacia las urbes, que ha provocado la desaparición de nuestros pueblos. Por eso queremos dar importancia a nuestras mujeres, porque desempeñan un papel fundamental en el crecimiento y el desarrollo y dinamización del tejido cultural, social y económico. Están mejor formadas (el 12 % tiene estudios superiores frente al 8,4 % de los varones), pero se ven forzadas a abandonar el núcleo rural en busca de mejores oportunidades en las ciudades, lo que se conoce como huida ilustrada.
Frente a tantos factores negativos de peso, nuestra intención es cambiar la visión pesimista del mundo rural y poner en valor esa calidad de vida, que es uno de los principales antídotos contra la despoblación
Elena Lucas (38 años). Nació y vive en Navaleno (776 habitantes). Estudió Hostelería y es chef y propietaria, en tercera generación, del restaurante La Lobita (una estrella Michelín), que destaca por la materia prima, procedente de su entorno.
Sandra Catalina Moreno (44 años). Nació en Berlanga de Duero y vive en Muriel Viejo (86 habitantes). Tiene un negocio familiar de trabajo de la madera de sabina de Soria, de gran dureza y resistencia, con la que producen vigas, elementos decorativos, balcones y escaleras.
Inmaculada Herráez (34 años). Nació en Extremadura y vive en San Pedro Manrique (617 habitantes). Hace tres años montó la empresa Quesería Tierras altas, que ha patentado y elabora una crema de queso de elevada calidad.
Juliana Romera (85 años). Nació y vive en Fuentetoba (395 habitantes). Ha dedicado su vida a las labores de la ganadería y a la agricultura, junto a su marido, ya fallecido.
Montse García (54 años). Nació y vive en Noviercas (100 habitantes). Está titulada en Geología, pero es propietaria de una plantación de lavanda destinada a la fabricación de aceite y jabones naturales. También trabaja de guía turística en la zona.
Pilar Nicolás (61 años). Nació en Madrid y vive en Abioncillo de Calatañazor (8 habitantes). Hasta hace 30 años trabajó de secretaria mientras se formaba como ceramista. Ahora tiene un taller de cerámica artística, formas sencillas, limpias y de calidad.
María Polo (42 años). Nació en Madrid y vive en El Burgo de Osma (4.926 habitantes). Se graduó en Biología y trabajó como guía en Perú. Regresó a la tierra de sus antepasados para hacerse cargo de la piscifactoría Las Fuentes de San Luis, donde cría trucha arcoíris.
Sheila Mena (35 años). Nació en Barcelona y vive en Arenillas (54 habitantes). Educadora social, hace siete años abrió un taller de artesanía creativa, El Nogal de Arenillas, donde fabrica juguetes didácticos para niños, personas con alguna discapacidad y ancianos.
Miriam Koya Sevillano (45 años). Nació en Perú y vive en Rioseco de Soria (126 habitantes). Con siete años su familia se fue a Cataluña y luego a Rioseco. Trabaja en artesanía y venta de joyería en plata y ha tenido iniciativas como sembrar 80 frutales para uso de la comunidad.