01 de Julio de 2024
Las rutas transcurren por paisajes que abarcan toda la variedad de aspectos naturales, paisajísticos, climáticos y de flora y fauna que existen en Cantabria.
- Bajo la marca ‘Naturea Cantabria’, los 5 Grupos de Acción Local de Cantabria han diseñado 36 rutas dentro de la Red de Espacios Naturales Protegidos
- Para ello, han creado un sistema con un diseño único y folletos divulgativos para que los caminantes puedan recorrer los senderos por sí mismos
El patrimonio natural, geográfico, cultural, económico… de las zonas rurales es muy rico, pero si no se generan espacios, infraestructura y formas de comunicarlo no se conoce, y lo que no se conoce no se cuida. Para darle visibilidad y permitir que la gente visite estos lugares en Cantabria, los cinco Grupos de Acción Local (GAL) de la comunidad autónoma se han unido para crear un proyecto de cooperación como no se había dado en muchos años.
Bajo la marca de ‘Naturea Cantabria’ –un programa de dinamización de mantenimiento del uso público– y con la colaboración de la Red Cántabra de Desarrollo Rural, los GAL han desarrollado un proyecto de 36 rutas autoguiadas por el territorio. Consiste en rutas, muchas de ellas nuevas y otras renovadas y ampliadas, que los grupos LEADER han diseñado y que, principalmente han homogeneizado.
El principal reto del proyecto, que comenzó en 2020 en plena pandemia, era homogeneizar la señalización, el balizamiento y marcaje de todas las rutas, para así facilitar la asistencia por parte de los visitantes y su autonomía durante las visitas.
Cómo son las rutas
Las rutas transcurren por paisajes variados de Cantabria que, tal y como explica a la Red PAC la gerente del GAL Liébana –coordinador del proyecto–, Irene Díaz Casado, “guardan los mejores y más atractivos y representativos entornos y biodiversidad de Cantabria”, por lo que las 36 rutas abarcan toda la variedad de aspectos naturales, paisajísticos, climáticos y de flora y fauna que existen en la comunidad autónoma.
Las rutas son sencillas, de dificultad media, circulares, accesibles a sus orígenes en coche, transitables con mascotas atadas y se realizan en duraciones variadas, de media en unas 3 o 4 horas. Los GAL se han encargado de que los tótems, folletos divulgativos y recursos de interpretación tengan la misma estética en todos los territorios, y el mismo tipo de información de interés, lo cual facilita la comprensión y repetición de la experiencia por parte de los visitantes de estos recursos.
“Nuestra idea es hacer más, pero teníamos que empezar por las [rutas] más emblemáticas”, explica Díaz Casado, que añade que los interesados pueden acceder a los folletos divulgativos vía web, en las Oficinas de Turismo, en las sedes de los GAL cántabros y en las ferias a las que estos acuden regularmente.
Un éxito inmediato
Las rutas abarcan casi 400 kilómetros de superficie en zonas consideradas como Espacios naturales protegidos. Por estos senderos, que abrieron en noviembre de 2023, han transitado entre enero y mayo de este año 19.760 personas, un dato que consiguen gracias al enfoque innovador del que han dotado al proyecto, a través del uso de tecnologías digitales.
“Estamos muy contentos”, asegura la gerente. “En algunas rutas nunca pensamos que iba a haber tanta gente, hay pueblos donde esto ha sido un verdadero motor de dinamización”, al fin y al cabo “cuando visitantes acaban la ruta toman su refresco y su bocadillo en el bar del pueblo” o incluso se alojan por zonas que antes no eran apenas visitadas. Para Díaz Casado, este proyecto es histórico porque “solventa una demanda del sector turístico”. Desde este se les solicitaba homogeneizar el balizamiento de las rutas y tener en cuenta al sector turístico, y “esto ha demostrado tener un carácter estratégico para el desarrollo rural, y como una actividad económica diversificadora”, algo que valora como central en el enfoque LEADER. Por último, pone en valor el “patrimonio etnográfico y cultural de Cantabria”, y espera que la experiencia “sirva para trasladarse a otros lugares” y seguirse ampliando en la misma comunidad autónoma.
Socios y financiación
El proyecto de rutas autoguiadas está coordinado por el GAL Liébana, que lo ejecuta como proyecto de cooperación LEADER con los GAL Asón-Agüera-Trasmiera, Campoo-Los Valles, Saja-Nansa y Valles Pasiegos, en colaboración con la Red Cántabra de Desarrollo Rural.
El proyecto cuenta con 226.500 euros provenientes de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria.