25 de Enero de 2023
Su objetivo es estudiar la viabilidad de un modelo de negocio en unos bosques de titularidad pública que conjugue el aprovechamiento de una madera de alta calidad, la creación de empleo, la fijación de población y la obtención de rendimientos de una forma sostenible y eficiente.
- El proyecto se ubica en dos zonas de los Montes Universales de Aragón y Castilla-La Mancha
- La explotación crearía empleo en una zona despoblada y garantizaría prácticas sostenibles en el medio ambiente
Los bosques de los Montes Universales, ubicados en las provincias de Teruel, Guadalajara y Cuenca, están colmados de pinos silvestres, una conífera cuya madera puede utilizarse para usos de alto valor añadido, y cuya buena gestión puede ser una buena oportunidad de empleo para dichas áreas, así como una barrera de protección frente a los incendios.
Hace unos años, la ONG Fundación COPADE, cuyo fin es el apoyo al desarrollo social, aprovechó su experiencia en el sector forestal en Latinoamérica para contactar con Leroy Merlin y, en 2020, reunieron a una serie de actores para impulsar el desarrollo económico y el cuidado medioambiental forestal en una zona tan golpeada por la despoblación como son los pueblos alrededor de estos Montes Universales en los pueblos de Orea (Guadalajara) y Orihuela del Tremedal (Teruel). Así fue cómo nació el Grupo Operativo Prorural.
Su objetivo es estudiar la viabilidad de un modelo de negocio en unos bosques de titularidad pública que conjugue el aprovechamiento de una madera de alta calidad, cuyos usos se estaban desdeñando, para así favorecer el desarrollo económico de estos pueblos y fijar población; y a la vez, la obtención de rendimientos de una forma sostenible y eficiente que también actúe en contra del actual estado de deterioro y abandono del bosque local.
Un negocio social
En contra de un modelo empresarial que aprovecha los recursos locales sin tener en cuenta su impacto, “este proyecto siempre se ha planteado desde la sostenibilidad y el respeto por el bosque público”. Así lo afirma a la Red Rural Nacional (RRN) el coordinador de proyectos de la Fundación COPADE, Jaime Manteca.
El objetivo, así, es estudiar la posibilidad de establecer una planta industrial donde crear productos que aprovechen todos los usos posibles de la madera de estos bosques. El tratamiento de la madera sería a través de una modificación térmica en la que no se usan compuestos químicos biocidas. Actualmente, el GO prevé que el uso principal de la madera sea para elementos estructurales (como la construcción de edificios), ya que “la poca madera que se usa es para hacer palés y poco más”, señala Manteca.
Esta posibilidad se abre gracias a la colaboración con Leroy Merlin, quien compraría esta madera para sus propios productos. Además, el trabajo directo con los dos ayuntamientos implicados garantizaría la participación pública en toda empresa que se dedicara a la explotación de estos recursos.
Gracias a este modelo, el proyecto pretende contribuir a la creación de entre 15 y 19 puestos de trabajo directos–gracias a la planta industrial–, fijar población y atraer a nuevos pobladores en dos pueblos en decrecimiento y con menos de 500 habitantes.
Un modelo medioambiental
Para garantizar que la explotación de los bosques sea sostenible y no dé lugar a problemas de deforestación, el GO se encuentra actualmente diseñando una estrategia que permita la obtención de los certificados de FSC (que ya poseen los montes de Orea) y PEFC. Ello garantizaría que la explotación de la madera se hiciera a través de unos planes previos de manejo de las talas con unas zonas y tiempos establecidos que garanticen la reforestación y el mantenimiento del bosque.
Asimismo, las maderas obtenidas vendrán con un QR que, gracias a un sistema de blockchain, permitirán a los usuarios trazar y obtener información de garantía sobre el origen y los procesos que ha sufrido hasta llegar al producto final.
Componentes y financiación
Prorural está coordinado por COPADE y está conformado por Azentúa, Leroy Merlin, FSC España, Cesefor y los ayuntamientos de Orea y Orihuela del Tremedal.
La financiación del proyecto proviene en un 80% del Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (FEADER), gestionado por la Dirección General de Desarrollo Rural, Innovación y Formación Agroalimentaria (DGDRIFA) del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), que aporta el 20% restante. La ayuda total asciende a 562.281,83 euros.