El documento presentado es una “Recopilación de proyectos de buenas prácticas de los Programas de Desarrollo Rural”, donde cada comunidad autónoma ha propuesto una serie de proyectos de los PDR que pueden servir de ejemplo y prototipo para replicarse en otros programas, territorios o comunidades distintas.

La Red Rural Nacional se ha encargado de realizar esta publicación cumpliendo con su propósito de difundir y dar a conocer distintos proyectos que se desarrollan en el medio rural y contribuyen a su dinamización.

Para su recopilación se han seleccionado proyectos financiados por los Programas de Desarrollo Rural, considerados como buenas prácticas por los propios promotores y las distintas Autoridades de Gestión que han participado.

Los ejemplos han sido impulsados gracias a distintas medidas de los PDR, y se han clasificado en función de 5 prioridades: cadena alimentaria y gestión de riesgos en el sector agrario, competitividad de explotaciones agrarias, emprendimiento e innovación social, innovación y transferencia de conocimientos y, finalmente, medio ambiente y cambio climático.

Además de la presentación oficial de la publicación, en la jornada se han realizado dos paneles de expertos, donde se han podido conocer ocho proyectos de distintas comunidades autónomas considerados relevantes y se ha realizado una mesa redonda de reflexión sobre la definición y categorización de las buenas practicas, su recopilación, valoración y difusión, entre otros aspectos.

El primero de los proyectos presentados en los paneles de expertos fue la Red De Intercambio de Conocimiento Agroalimentario (RICA), gestionado por el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), que destaca por su labor de promoción y difusión de la profesionalización de agricultores, ganaderos e industrias agroalimentarias, a través de una potente herramienta interactiva que ofrece respuesta a la necesidad de información y conocimiento técnico en el sector agroalimentario.

El segundo proyecto “elaborados 2ª y 4ª gama en producción agraria ecológica”, gestionado por la Associació de Pagesos Ecológics de Mallorca (APAEMA), ha creado nuevos productos transformados a partir de alimentos frescos locales, que llevan el sello de agricultura ecológica.

La empresa Oleum Laguna S.L., perteneciente a la Comunidad de Madrid, ha presentado el tercer proyecto donde se ha explicado como producen aceite de oliva ecológico extra virgen convirtiéndose en un producto de alta calidad, natural, artesano y local, y que destaca por la sostenibilidad ambiental de sus instalaciones y funcionamiento operativo.

La siguiente buena práctica expuesta fue el “proyecto piloto de Bioeconomía circular de residuos orgánicos a escala local con dimensión social”, ubicado en Navarra y gestionado por la Asociación Laboral Josenea, proyecto de gran importancia medioambiental que contribuye a la inclusión social y aporta valor añadido al tratamiento de los residuos urbanos locales, reciclándolos para el aprovechamiento in situ como abono orgánico.

El “programa Arrenca”, quinta buena práctica, es una acción individual del Consorci GAL Noguera- Segrià, en el marco del proyecto de cooperación ODISSEU para el retorno de la juventud al mundo rural, el cual apoya la lucha contra la despoblación.

La escuela Andaluza de pastores, sexta experiencia, es un programa de capacitación de nuevos pastores para mantener la actividad tradicional de pastoreo extensivo y fomentar la incorporación de pastores a la actividad ganadera profesional, considerándolos como verdaderos gestores medioambientales y mejorando su imagen y prestigio social ante la sociedad.

La Región de Murcia, a través de la Dirección General del Agua, ha impulsado un proyecto sobre una balsa de regulación y bombeo solar de la Comunidad de Regantes Campos Alto Lorca, ejemplo de cómo impulsar un sistema eficiente ambiental y económicamente, tanto en el ahorro de recursos hídricos como en el ahorro energético.

Por último se ha contado con la experiencia de la comunidad de Extremadura en el fomento de las inversiones para la comercialización en común de ganado bovino, que demuestra la apuesta asociativa de ganaderos por el aumento de la competitividad en el mercado de su producción, promoviendo el engorde y la comercialización conjunta.

Por último, la jornada ha permitido reflexionar en común a muchos agentes y actores del mundo rural sobre cómo lograr una adecuada identificación y categorización de las buenas prácticas en ese ámbito, de su adecuada clasificación y valoración, y de los instrumentos y modalidades necesarios para realizar una óptima difusión pública, con objeto de permitir su replicación y transferencia, adaptándose a otros entornos y territorios.