• El cantante Rodrigo Cuevas charla con la Red Rural Nacional con motivo de la semana del Orgullo LGTBI
• Rodrigo, oriundo de Oviedo, reside en un pueblo del concejo de Piloña (Asturias) de 9 habitantes 

Rodrigo nos recibe telefónicamente desde su casa de una aldea del concejo de Piloña (Asturias) y nos cuenta su modus vivendi rural como artista y homosexual en una aldea de 9 habitantes. 

RRN: Rodrigo, ¿en qué momento y por qué eliges vivir en un núcleo rural con una carrera profesional que te obliga a vivir en la carretera? 

Rodrigo Cuevas: Para mí es una opción natural. Aunque asturiano, residí 8 años en Galicia en municipios rurales de menos de 20 habitantes.  Y luego en Asturias, una vez me marché de Oviedo, he vivido durante 12 años en aldeas.

RRN: ¿Cómo es la vida en una aldea de 9 habitantes?

RC: Para mí es maravillosa. La convivencia es muy buena. Es cierto que se trata de gente mayor y no hay niños, pero todos nos conocemos. Yo siempre digo que en un pueblo hay familiaridad y un vínculo de amor incondicional entre los habitantes: quieres a esas personas por lo bueno y por lo malo; a veces las amas y a veces incluso las odias, pero aceptas a la otra persona tal y como es y por lo que es. 

RRN: Eres un conocido activista de los derechos LGTBI. ¿Cómo combina esto con la vida en la aldea?

RC: Personalmente, nunca he tenido problemas por mi orientación homosexual en la aldea ni en los pueblos. De hecho, vivo con mi novio y me siento muy a gusto, tanto que es donde más me gusta soltar pluma. Paradójicamente, cuando tuve problemas de aceptación fue de pequeño cuando iba al colegio en Oviedo.

RRN: ¿Cómo ves la evolución de derechos de igualdad y respeto en el colectivo LGTBI?

RC: En general, hay un progreso, pero en estos momentos es cuando menos debemos relajarnos pues la amenaza de recortarlos está acechando a la vuelta de la esquina. 

RRN: Volviendo al pueblo, ¿cómo son las conexiones y el acceso a él?

RC: En el caso del mío, me siento muy bien comunicado, tanto por carretera como por conexión a internet. La carretera es del año 1977 y es cierto que hay como 9 curvas hasta llegar a él, pero hay accesibilidad. En el caso de las redes, pertenezco a la cooperativa Sestaferia, que hace un trabajo comunal entre los vecinos para ofrecer un servicio público y a través de la cual compartimos internet de banda ancha por un precio simbólico. 

RRN: Háblanos más del concejo de Piloña y la vida en él

RC: Cada casa tiene su huerto en la puerta. A mí me suministra cebollas, lechugas, calabazas, repollos y algo de fruta. También tengo gallinas y 2 burras para el arado y llevar el carro. La agrupación en el concejo va por parroquias, que son como una entidad menor del concejo. Hay 1 iglesia por cada 7 pueblos. Lo que no tenemos es plaza para poder jugar en ella cuando vienen niños. 

RRN: Te defines como “agitador folclórico” además de cantante. ¿Hasta qué punto el folclore popular te inspira en tu carrera?

RC: La estética del folclore popular es lo que más me inspira. Me gustan muchos los trajes tradicionales españoles, y sobre todo los asturianos. Pero lo mezclo todo. Yo, por ejemplo, tengo 10 pares de madreñes hechos de madera por un madreñero de la aldea. Pero los uso tanto para actuar como para la calle. Son comodísimos y se siguen usando en la aldea, sobre todo en los días de lluvia.