El Grupo Operativo LegSapiens crea una guía para incluir cultivos leguminosos de consumo humano de forma rentable



31 de Octubre de 2023
Innovación

La guía pretende ser el recurso concluyente que, según sus palabras, ofrezca “innovaciones que permitan a los agricultores la introducción, de manera rentable, de leguminosas de consumo humano en sus rotaciones”.


  • El análisis de campo ha permitido crear una guía para la introducción precisa de los cultivos según las necesidades de la zona
  • Existen alternativas al monocultivo y potencialidades que hacen de las legumbres un recurso prometedor para la creación de cultivos rentables y saludables

Los altos costes de producción y los bajos precios de los cereales en los últimos años han mermado la rentabilidad de las explotaciones agrícolas de cultivos herbáceos. Algunas de ellas han visto su viabilidad afectada, y es por ello que actualmente se están estudiando maneras de atajar este problema.

A través de un estudio de innovación, el Grupo Operativo LegSapiens (GO LegSapiens: “Generando Oportunidades: sistemas de cultivo innovadores basados en las leguminosas de grano”) presentó el pasado mayo los resultados de un proyecto que ha durado dos años (2021-2023) en los cuales ha sido capaz de presentar un análisis en detalle y una serie de propuestas para mejorar la industria de las leguminosas de consumo humano.

De este modo, ha sido capaz de demostrar que, efectivamente, las leguminosas consumibles por humanos son una alternativa rentable para los productores del país.

Guía de campo

El consumo per cápita de legumbres por persona fue de 3,24 kilos, según datos de abril de 2023 del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Estas cifras, según destaca el GO en sus redes sociales, hacen que el consumo se encuentre “lejos de las recomendaciones de consumo de las instituciones sanitarias y nutricionales”, que sitúan en 11 kilos al año la cantidad recomendada de legumbres por cada individuo.

No obstante, esta cifra se encuentra en subida, según los últimos estudios, algo que puede dar mayor sentido a la valorización de los cultivos leguminosos.

Así, desde el GO se tomaron una serie de acciones:

  1. Investigación en campo: en distintas zonas de España (valle del Ebro, valle del Duero y zona Centro) trabajaron con alubias, guisantes, lentejas, garbanzos y soja. De este modo, pretendían analizar las condiciones y cultivos más propicios para distintas zonas del país en secano y regadío.
  2. Análisis de rentabilidad: desde la producción hasta la distribución, han analizado la comercialización y competencia con otros productos de fuera del país, y han podido focalizarse en la mejora de la rentabilidad.
  3. Exploración de alternativas: gracias a la colaboración con la Universitat de Lleida, se ha postulado a la soja como un posible producto diferente y que puede ayudar a la diversificación. Además, el cultivo de garbanzos y alubias del valle del Ebro ha probado que puede ser una buena alternativa al monocultivo, y es que pueden ser más rentables y sostenibles en lo referido al agua y uso de fertilizantes.

Todo este proceso ha culminado con la elaboración de una “Guía de campo sobre el cultivo de leguminosas de consumo humano”, que pretende ser el recurso concluyente que, según sus palabras, ofrezca “innovaciones que permitan a los agricultores la introducción, de manera rentable, de leguminosas de consumo humano en sus rotaciones”.

Allí, los profesionales agrarios pueden observar las conclusiones de las 13 técnicas utilizadas, 7 de ellas del Valle del Ebro (garbanzo, soja, guisante y alubia), 4 en el Duero (garbanzos, alubias y lentejas) y 2 en la zona Centro (garbanzo).

Pese a los resultados, el GO considera en sus conclusiones que es necesario un mayor apoyo desde las administraciones públicas para la implantación de estos modelos innovadores. Asegurar la rentabilidad de las explotaciones potenciaría, dicen, las alternativas en la rotación de cultivos para los agricultores, ayudando a la sostenibilidad y la producción de un alimento positivo para la salud y el medio ambiente.   

Miembros y financiación

El GO LegSapiens fue coordinado por  la Unión de pequeños agricultores y ganaderos (UPA), y contó entre sus miembros con el Observatorio para una cultura del territorio, el Centro tecnológico agrario y agroalimentario (Itagra), Agrotecnio, el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Agroalimentario (iMiDRA), la Universitat de Lleida, las Explotaciones Agrícolas San Miguel (Cinca Group), Aigües del Segarra Garrigues y la Asociación profesional de empresas productoras de semillas selectas (APROSE).

El proyecto contó con una financiación de 559.406,68 euros cofinanciados al 80 % por la Unión Europea a través de una ayuda del Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (FEADER), dentro del Programa Nacional de Desarrollo Rural 2014-2020.