16.02.2018

El objetivo del taller fue profundizar en los beneficios y ventajas de trabajar, desde la cooperación y la innovación, para alcanzar un desarrollo rural inclusivo para los colectivos vulnerables, en riesgo de exclusión social. La jornada se estructuró en varias mesas con los siguientes contenidos: presentación de proyectos de referencia de entidades sociales y de cooperación relacionadas con Grupos de Acción Local que incorporan el desarrollo rural inclusivo; divulgación de planes, políticas y estrategias diseñadas para alcanzar el desarrollo rural inclusivo; e identificación de nuevas oportunidades de actividad económica y emprendimiento que sirvan para dar respuesta a las necesidades de los colectivos de personas en riesgo de exclusión social.

Se enfocaron estos temas desde un punto vista práctico, contando con la participación de los agentes implicados en el territorio de las Comunidades Autónomas cercanas al lugar de celebración.

Las características específicas de estos colectivos representan un nuevo yacimiento de empleo en el medio rural, y por tanto, una oportunidad para el desarrollo socioeconómico en estas zonas. Se ha puesto de manifiesto que tanto las empresas, como los Grupos de Acción Local y los Ayuntamientos, deben seguir trabajando en el desarrollo de nuevos modelos de negocio que ayuden a fijar población y revertir el proceso de despoblamiento, incluyendo activamente a todas las personas. 

Como reflexión final de la jornada se puso de manifiesto que las personas con diversidad funcional y los colectivos en riesgo de exclusión social que viven en el medio rural, enfrentan un doble reto: su discapacidad y las limitaciones inherentes al medio rural. Por ello las administraciones están llamadas a tener esto en cuenta y apoyar a la población del medio ruralcon diversidad funcional con especial énfasis.

Desde la Red Rural Nacional se ha adquirido el compromiso de seguir difundiendo buenas prácticas en este tipo de proyectos, de cara a mejorar su difusión y réplica en distintas zonas del territorio. Ponferrada se eligió como punto de encuentro por ser intermedio de las Comunidades Autónomas del cuadrante noroeste de la Península Ibérica: Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León, con la intención de realizar otros talleres que cubran el resto del territorio.