El Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) ha contribuido al avance de distintos sectores de la economía rural extremeña con proyectos que han aportado innovación tecnológica y protección ambiental y del patrimonio cultural. Las ayudas han tenido destinos diversos, como la industria agroalimentaria, las infraestructuras, la conservación del patrimonio o la transformación de instalaciones para conseguir la eficiencia energética en los regadíos. Presentamos aquí algunas actuaciones que ya están dando resultados.
La primera de ellas atañe al cerdo ibérico y sus derivados, productos estrella en Extremadura. La calidad con que llegan a los consumidores está respaldada por un tratamiento esmerado, compatible con la conservación de la tradición y del entorno ambiental. Entre las iniciativas que se han llevado a cabo en este sector se encuentra la empresa Lonchiber, especializada en el deshuese y loncheado de jamones, paletas, lomos y embutidos ibéricos, situada en Higuera la Real (Badajoz). Esta industria nació atendiendo a la demanda de las empresas cárnicas de la comarca Sierra Suroeste de Badajoz y ha tenido un crecimiento exponencial desde su creación en 2009. Actualmente suministran el loncheado de jamón y embutidos para muy diversos clientes, entre los que se encuentran grandes cadenas de supermercados, palcos de los más importantes estadios de fútbol y empresas de gestión de aeropuertos. Está posicionada en el mercado nacional como una de las empresas líderes.
En su proceso de expansión y modernización, Lonchiber recibió una ayuda de 431.000 euros de la segunda convocatoria LEADER publicada por la Asociación para el Desarrollo Rural Jerez Sierra Suroeste (Adersur). La solicitud de ayuda iba destinada a la construcción de una nave de nueva planta diseñada para cumplir con las más altas exigencias sanitarias, evitando los cruces de productos en la fábrica y posibles contaminaciones externas.
Los productores de ibérico de Extremadura proyectaron un gran matadero, ubicado en Zafra (Badajoz), que, entre otras cosas, podría generar cien empleos directos y novecientos indirectos, con una inversión de veintidós millones de euros. Para su funcionamiento precisaba de un camino rural con la suficiente capacidad para soportar el tráfico de los vehículos que tendrían que transitarlo.
El camino del nuevo matadero de Zafra se ha hecho dentro de un programa de colaboración que mantiene desde 2016 la Secretaría General de Población y Desarrollo Rural de la Junta de Extremadura para el mantenimiento y mejora de los caminos rurales públicos. Se enmarca en el Programa de Desarrollo Rural de Extremadura, con inversiones cofinanciadas por el FEADER en un 75%.
La redacción del proyecto tuvo como condicionamiento minimizar el impacto ambiental, y su ejecución se ha desarrollado durante el segundo semestre de 2021. El camino por la dehesa boyal de Zafra, de 2,6 kilómetros de longitud, fue adjudicado por algo menos de 567.000 euros.
En el ámbito de la agricultura, un total de dieciséis comunidades de regantes se han acogido ya a las ayudas cofinanciadas por el FEADER para la mejora de la eficiencia energética, que ascienden a más de 14,5 millones de euros. Esto ha permitido la instalación de plantas fotovoltaicas de generación en autoconsumo, que suministran energía a los equipos electromecánicos (grupo motor-bomba) de las estaciones de bombeo, así como la mejora o sustitución de aquellos que estaban obsoletos por otros de moderna tecnología. El ahorro de la energía en las instalaciones colectivas de riego está contribuyendo al cumplimiento de los objetivos internacionales relacionados con el cambio climático, debido a la reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera.